A mediados de 1994, la periodista italiana, Enza Massa, descubrió en la Biblioteca Nacional de Italia, un extraño manuscrito fechado en 1629. En su interior el documento tenía una serie de dibujos hechos con acuarela aparentemente mensajes simbólicos y sin ningún significado claro.
Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando notó que el citado códice tenía como título: Nostradamus Vaticinia Codx, y era firmado nada menos que por el propio Michel de Nostradamus. Como era de esperar, tal hallazgo puso inmediatamente en alerta a numerosos investigadores de todo el mundo.
En cuanto al manuscrito se sabe que cuenta con ochenta acuarelas supuestamente pintadas a mano por el propio Nostradamus. Según análisis de datación, el documento provendría del siglo XVII descartando así toda posibilidad de que sea una falsificación, además, las ilustraciones estaban acompañadas de dos cartas, una introductoria y otra a modo de conclusión en las que se puede leer que el vidente francés legó el manuscrito a su hijo César.
Al parecer, por órdenes expresas de Nostradamus el manuscrito debía caer en manos del cardenal Maffeo Barberini, quien años después se convertiría en el Papa Urbano VIII el mismo que obligó al científico Galileo a que se retractara de su teoría heliocéntrica.
Las profecías del libro perdido de Nostradamus
Según los investigadores que han tenido la oportunidad de ver las imágenes, el códice mostraría representaciones de importantes hechos desde el futuro de la Iglesia Católica hasta temas como el atentado de 11 de septiembre e incluso, la fecha exacta del fin del mundo.
En cuanto a las representaciones católicas para muchos resultó sorpresiva la imagen que aparentemente correspondería al Papa Pío VI, esto pues se muestra la figura de un Pontífice que en puño sostienen una rosa y en la otra una hoz que le amenaza, para muchos esto refiere a la prisión que sufrió por parte de Napoleón, y por otro lado, en la parte inferior del dibujo está escrita la letra “B” y detrás, como fondo del dibujo, se encuentran de manera nítida los montes Chiaramonto. Lo curioso de todo esto es que el nombre de pila del Santo Padre era Barnaba Chiaramonti.
Así también se mostrarían referencias en la figura 33 a María Antonieta y al Rey Luis XVI, durante la Revolución Francesa así como los retratos de la Primera y Segunda guerras mundiales y la figura de un Papa Gigante, que posee un bastón pastoral y la imagen de la Santísima Virgen María que es asaltado por un soldado con una cimitarra o espada curva típica del mundo árabe. Para los estudiosos esta figura representa a Juan Pablo II, de quien no sólo era conocida su devoción a la Virgen (tenía en su emblema la «M» de María), sino que como se recuerda fue atacado un 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, por el terrorista turco, Alí Agca. Además, es resaltante la imagen de un sol en la parte superior de la imagen lo que para muchos estudiosos recuerdan las profecías de San Malaquías, quien calificó a Juan Pablo II, con la frase, “De la labor del Sol”.
En cuanto a la imagen referida al atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, el libro muestra una torre de gran tamaño devorada por unas enormes llamaradas. Según la periodista Enza Massa “las llamas parecen salir de grandes ventanales de la torre como si obedecieran a una explosión más que aun incendio”.
El 2012 y el Fin del Mundo
En su análisis del libro de Nostradamus, el escritor Michael Rathford sostiene en su trabajo The Nostradamus Code: World War III, que estamos ya inmersos en un tiempo de tribulación que iniciado en el 2008 y que durará hasta el 2012, coincidiendo justamente con la fecha señalada en las profecías Maya, en donde vaticinan que al mundo ingresará en un período de gran cambio el 21 de diciembre del 2012.
Estos hechos se encontrarían en las últimas siete páginas del códice parecieran ser el relato exacto de cuándo y cómo podría ocurrir el Fin del Mundo. Los investigadores señalan que la imagen 66 (la primera de la serie) en donde el sol está prominente resaltando la fecha del acontecimiento que cambiará la tierra, el 67 señala que la constelación de Ofiuco u Ophiuchus, supuesto 13 signo zodiacal hallado entre escorpio y sagitario que jugará un papel primordial en estos acontecimientos pues se encuentra justo en el centro de la Vía Láctea.
La siguiente imagen muestra al árbol de la vida siendo atacado por un monstruo además de la estrella de ocho puntas y la rueda de ocho línea que para muchos demostraría una alineación estelar que sólo ocurre una vez cada 13 mil años, la última vez que ocurrió esto fue 11 mil antes de Cristo. Por último se encuentra la imagen que nos daría la hora exacta del Apocalipsis, en la parte superior se observan tres eclipses conectados con un eclipse de Luna, si buscamos tres eclipses solares vinculados con eclipses de Luna nos encontramos con un período de 20 años entre 1992 hasta el 2012, coincidiendo así con las profecías mayas.
Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando notó que el citado códice tenía como título: Nostradamus Vaticinia Codx, y era firmado nada menos que por el propio Michel de Nostradamus. Como era de esperar, tal hallazgo puso inmediatamente en alerta a numerosos investigadores de todo el mundo.
En cuanto al manuscrito se sabe que cuenta con ochenta acuarelas supuestamente pintadas a mano por el propio Nostradamus. Según análisis de datación, el documento provendría del siglo XVII descartando así toda posibilidad de que sea una falsificación, además, las ilustraciones estaban acompañadas de dos cartas, una introductoria y otra a modo de conclusión en las que se puede leer que el vidente francés legó el manuscrito a su hijo César.
Al parecer, por órdenes expresas de Nostradamus el manuscrito debía caer en manos del cardenal Maffeo Barberini, quien años después se convertiría en el Papa Urbano VIII el mismo que obligó al científico Galileo a que se retractara de su teoría heliocéntrica.
Las profecías del libro perdido de Nostradamus
Según los investigadores que han tenido la oportunidad de ver las imágenes, el códice mostraría representaciones de importantes hechos desde el futuro de la Iglesia Católica hasta temas como el atentado de 11 de septiembre e incluso, la fecha exacta del fin del mundo.
En cuanto a las representaciones católicas para muchos resultó sorpresiva la imagen que aparentemente correspondería al Papa Pío VI, esto pues se muestra la figura de un Pontífice que en puño sostienen una rosa y en la otra una hoz que le amenaza, para muchos esto refiere a la prisión que sufrió por parte de Napoleón, y por otro lado, en la parte inferior del dibujo está escrita la letra “B” y detrás, como fondo del dibujo, se encuentran de manera nítida los montes Chiaramonto. Lo curioso de todo esto es que el nombre de pila del Santo Padre era Barnaba Chiaramonti.
Así también se mostrarían referencias en la figura 33 a María Antonieta y al Rey Luis XVI, durante la Revolución Francesa así como los retratos de la Primera y Segunda guerras mundiales y la figura de un Papa Gigante, que posee un bastón pastoral y la imagen de la Santísima Virgen María que es asaltado por un soldado con una cimitarra o espada curva típica del mundo árabe. Para los estudiosos esta figura representa a Juan Pablo II, de quien no sólo era conocida su devoción a la Virgen (tenía en su emblema la «M» de María), sino que como se recuerda fue atacado un 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, por el terrorista turco, Alí Agca. Además, es resaltante la imagen de un sol en la parte superior de la imagen lo que para muchos estudiosos recuerdan las profecías de San Malaquías, quien calificó a Juan Pablo II, con la frase, “De la labor del Sol”.
En cuanto a la imagen referida al atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, el libro muestra una torre de gran tamaño devorada por unas enormes llamaradas. Según la periodista Enza Massa “las llamas parecen salir de grandes ventanales de la torre como si obedecieran a una explosión más que aun incendio”.
El 2012 y el Fin del Mundo
En su análisis del libro de Nostradamus, el escritor Michael Rathford sostiene en su trabajo The Nostradamus Code: World War III, que estamos ya inmersos en un tiempo de tribulación que iniciado en el 2008 y que durará hasta el 2012, coincidiendo justamente con la fecha señalada en las profecías Maya, en donde vaticinan que al mundo ingresará en un período de gran cambio el 21 de diciembre del 2012.
Estos hechos se encontrarían en las últimas siete páginas del códice parecieran ser el relato exacto de cuándo y cómo podría ocurrir el Fin del Mundo. Los investigadores señalan que la imagen 66 (la primera de la serie) en donde el sol está prominente resaltando la fecha del acontecimiento que cambiará la tierra, el 67 señala que la constelación de Ofiuco u Ophiuchus, supuesto 13 signo zodiacal hallado entre escorpio y sagitario que jugará un papel primordial en estos acontecimientos pues se encuentra justo en el centro de la Vía Láctea.
La siguiente imagen muestra al árbol de la vida siendo atacado por un monstruo además de la estrella de ocho puntas y la rueda de ocho línea que para muchos demostraría una alineación estelar que sólo ocurre una vez cada 13 mil años, la última vez que ocurrió esto fue 11 mil antes de Cristo. Por último se encuentra la imagen que nos daría la hora exacta del Apocalipsis, en la parte superior se observan tres eclipses conectados con un eclipse de Luna, si buscamos tres eclipses solares vinculados con eclipses de Luna nos encontramos con un período de 20 años entre 1992 hasta el 2012, coincidiendo así con las profecías mayas.
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